Ha llegado el verano y con él el final del curso. Es momento de echar la vista atrás y ver qué ha dado de si. Esto es especialmente significativo en los grupos de catequesis y de jóvenes.
Estos sábados del mes de Mayo estamos llevando a cabo las Celebraciones de las Primera Comunión en las Parroquias de nuestra Unidad Pastoral. Queremos aprovechar estas para compartir con vosotros algunas reflexiones:
- Muchos adultos tienden a despreciar la religiosidad infantil, pensando que los niños carece de “madurez” suficiente. Sin embargo, el evangelio nos recuerda que una vez “le presentaron a Jesús unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Y Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.» (Mc 10, 13-16). Por tanto, para la unión con Dios ¿cuál es el mayor obstáculo la inmadurez de los niños o la ceguera y soberbia de los adultos? No nacemos cristiano/a; nos vamos haciendo cristianos. Cada niña/o puede tener –a su nivel- una relación personal con el Señor. La cuestión es: ¿qué personas adultas, (empezando por sus padres), están hoy dispuestas a acompañar a los niños en su proceso de fe cristiana?
- La Iglesia ve la Catequesis de Primera Comunión como una oportunidad para renovar la fe de los padres. Muchas madres y padres que, con el paso del tiempo y las circunstancias de la vida, presentan una fe debilitada, encuentran en el proceso de la Primera Comunión de sus hijos una posibilidad para reavivar esa fe, reengancharse a la Iglesia, y vivir su seguimiento a Jesús con fuerzas renovadas.
- Los padres y catequistas no debemos de poner el acento en la “primera” Comunión, y dejar pasar la “segunda”, la “tercera”, la “cuarta”… A los niños, más allá de la natural ilusión por lo novedoso, tenemos que transmitirles que es más importante la segunda Comunión que la primera, y la tercera que la segunda, o la cuarta que la tercera. De manera similar, es más importante que su aita y ama se digan hoy que se quieren, que cuando se lo dijeron por primera vez, hace once o quince años.
- Hay cristianos que se mantienen entretenidos criticando la manipulación consumista que generan las Primeras Comuniones. Todos necesitamos dar un paso más, y aprovechar las mismas para promover gestos de solidaridad que nos ayuden a visibilizar que «comulgar con Jesús supone comulgar con el prójimo; especialmente, con aquel se encuentra en desventaja».
- En pura lógica son los padres los que tienen que ayudar a los hijos a acercarse a la Eucaristía y a valorarla. Sin embargo, parece que Dios -cada vez con más frecuencia- se está sirviendo de los niños para que muchos padres puedan descubrir el don de la Eucaristía. Baste, como ejemplo, esta anécdota: Ocurrió el año 2005. El Papa Benedicto XVI estaba realizando un encuentro con niñas y niños que dos años antes habían celebrado su Primera Comunión. Abrió un turno de preguntas, y una niña le dijo al Papa: “¿Qué puedo hacer si mis padres el domingo no van a Misa?”. El Papa le contestó: “Mira, háblales con mucho amor y respeto. Diles: “Querido papá, querida mamá, hay algo que es muy importante para mí, y también para vosotros: Encontrarnos con Jesús. ¿Qué os parece si el domingo vamos a misa?”. La Primera Comunión no es una estación de llegada, sino el inicio de una relación personal de amistad profunda con Jesús presente en la Eucaristía. Desde aquí, animamos a los padres y madres a continuar acompañando a los hijos en la Misa de Familia, y en los grupos de Post-Comunión que hay en nuestra Unidad Pastoral para que vuestros hijos puedan seguir creciendo y profundizando en la fe.
Terminamos estas reflexiones dando las gracias a los Catequistas de nuestra Unidad Pastoral por su labor importante, gratuita, y responsable al servicio del Evangelio y de la Iglesia.
Por Mikel Martínez
Queden de muestra algunas imágenes:
Desde los grupos de jóvenes de post-comunión queremos compartir con todos vosotros las celebraciones del UMEEN FESTA 2024. En esta unidad pastoral hay 2 grupos de jóvenes y por razones de comodidad y estrategia geográfica cada grupo ha celebrado su fiesta de fin de curso: Izar Berri el pasado 9 de junio en la ermita de Andra Mari y Elaiak el 16 de junio en la parroquia de Urduliz.
El pasado 9 de junio de 2024 se ha celebrado la Umeen Festa del grupo Izar Berri en la parroquia de Andra Mari (Gorliz).
Durante todo el día se hicieron diferentes juegos relacionados con diferentes países haciendo pausas tanto para una misa como para comer.
Lo pasamos en grande con las familias que se animaron a venir. 🐚🫧
El domingo 16 de junio de 2024, promovido por el grupo Elaiak, las parroquias de Barrika, Urduliz y Sopela celebraron el final de curso escolar en la Parroquia de Andra Mari de Urduliz y su entorno.
Celebramos una misa de familias con importante participación de jóvenes y la comunidad. Después compartimos un lunch con todos los asistentes para después reunirnos los inscritos y compartir comida y juegos.
Tuvimos un bonito día de familia. Muchas gracias a todos los asistentes, poquitos pero muy bien avenidos. 💙 🥰
